Nutrición y VIH
Los nutrientes que llegan al organismo a través de los alimentos y los suplementos nutricionales tienen importancia para el estado de salud y , en concreto, un gran impacto en los pacientes VIH.
Los nutrientes son la base para construir la estructura física de nuestro organismo (células, tejidos y órganos) y para que éste realice sus tareas, lo que por supuesto incluye la respuesta inmunológica. Si esto ya resulta importante para cualquier persona, para alguien que vive con el VIH es particularmente crucial.
Hay varias razones por las que una nutrición adecuada puede ayudar a que las personas VIH positivas a que se mantengan saludables:
La presencia constante del VIH en el organismo significa que éste debe proveer permanentemente al sistema inmune de los elementos requeridos para luchar contra gel virus, por lo que un suministro estable de nutrientes es necesario para que el cuerpo pueda contribuir al control virológico.
Una buena nutrición es fundamental para sentirse bien, tener energía y bienestar general, y para prevenir prevenir o controlar muchos de los síntomas derivados de la terapia antirretroviral. Para controlar la fatiga, la pérdida del apetito, los problemas en la piel, los cambios mentales (problemas de memoria o dificultad para concentrarse), los calambres musculares, la depresión y la ansiedad y muchos otros, se requieren niveles óptimos de nutrientes. también deben convivir con otras infecciones crónicas, tales como la hepatitis C y/o la hepatitis B. Para las personas coinfectadas con el VIH y con la hepatitis, una adecuada nutrición se vuelve doblemente importante.
Cuando se mejora la nutrición, se está ayudando al organismo a combair alVIH, y al mismo tiempo, se incrementa la calidad de vida.
Las investigaciones han demostrado que los problemas nutricionales son de los primeros efectos negativos de la infección por el VIH. El consumo inadecuado de calorías y las deficiencias en ciertos nutrientes, frecuentemente empeoran con el tiempo y pueden contribuir a una disfunción inmunológica que permita el avance de la enfermedad. Hay varias razones por las cuales estas deficiencias son frecuentes:
– La infección por el VIH mantiene al organismo en permanente estado de alarma. Esto hace que el cuerpo use los nutrientes rápidamente, lo cual genera una disminución en los niveles de muchos de ellos.
– Otra causa de deficiencias en los nutrientes es la mala absorción, que puede producirse como resultado de una infección intestinal o de las diarreas.A
lgunas personas con VIH tienen dificultades para absorber las grasas, lo que puede impedir la absorción de vitaminas importantes, como las A, E, D y K.
Por todas estas razones, es importante hablar con el médico sobre cualquier problema relacionado con la nutrición, como: niveles de azúcar en la sangre y problemas cardíacos o renales. De manera especial debe hacerlo aquellas personas que presentan cuadros de coinfección con el virus de la hepatitis, por las posibles alteraciones del hígado que puedan presentar.
En resumen, hay que acudir al médico si se piensa que es necesario hacer ajustes en la dieta. Él aportará consejos válidos al paciente, o puede derivarlo a la consulta de un nutricionista.
Fuente: SentidoG