¿Es un bug chaser?

A pesar de ser escritor, me resulta difícil escribir un buen anuncio para los sitios de contactos gays. Hace unos meses escribí uno que está teniendo mucho éxito, a pesar de, o más bien gracias al encabezado que considero cursi, lo que suelo llamar una “frase de almanaque”: cansado de leer en varios perfiles “busco el amor”, escribí por reacción “El amor no se busca, se da”. Siempre que me conecto recibo mensajes. La semana pasada recibí uno que me sorprendió: “Cojo hace 20 años a pelo, jamás me hice un test de HIV, y no me interesa qué estado tiene el otro. YO QUIERO GARCHAR CON VOS DECIDIDAMENTE. QUERÉS ???? ME VA QUE ME LLENES A FULL”. Me sorprendió por varias cosas: primero porque aclaro que no me gusta el bareback; también por las mayúsculas y el “decididamente”, como si él hubiera estado merodeando mi perfil tanto como yo el suyo, y por fin hubiera concluido que le gusto. El me gustaba desde hacía tiempo y cada tanto me quedo embobado mirando sus fotos: un hombre robusto de poco más de cuarenta años, un torito, con la camisa siempre planchada como un chico de pueblo vestido de fiesta, los pantalones ajustados que le marcan un buen bulto, el hermoso culo y las piernas bien torneadas. Nunca le escribí antes porque en su perfil aclara que busca una persona que no fume ni tome alcohol y además que no sea mayor de 41 años. Igual le contesté, no sin la esperanza de llegar a un acuerdo: “Me gustás mucho y cada tanto miro tus fotos. No creo que en las condiciones que planteás lleguemos a concretar un encuentro sexual: fumo, tomo alcohol y siempre cojo con forro… Tal vez te den ganas de explicarme el porqué de tu decisión de coger a pelo, asumiendo los riesgos de contraer VIH, hepatitis, venéreas… Respeto tu decisión, debés tener una salud de hierro, porque a pesar de todo a lo que te exponés se te ve muy saludable”.

“Es una locura total mi postura, pero es ‘mi postura’”, me contesta y me explica que coincide con el autor del libro La gran estafa del sida, un médico disidente llamado Roberto Giraldo. Lo busco en Internet: otro más que sostiene que el VIH no existe.

Hay un grupo entre los barebackers, el de los bug chasers, que buscan infectarse con VIH. ¿Pero si alguien no se cuida porque cree que el virus no existe, se lo puede denominar así? Una vez más me veo llevado a revisar mi postura sobre el bareback. Siempre opiné que quienes cogen a pelo tienen un comportamiento autodestructivo, y es sobre todo esto lo que me distancia de ellos. Pero si soy sincero conmigo mismo, ¿qué puedo criticarles si teniendo hepatitis B y C sigo tomando alcohol, y con una EPOC sigo fumando? No soy el único que recurre a la frase “de algo hay que morir” para justificarme y hacer lo que se me da la gana. Pero el torito no, él cree que gracias a su actitud positiva, por más que coja a pelo, su salud seguirá en pie. Igual, usar forro no cuesta nada, concluyo una vez más. Amor podría darte, aunque sea por un rato, torito, pero mi virus no te lo doy.

Fuente: SentidoG

Autor: crestrepo

Compartir esta publicación en