¿Existe la homosexualidad infantil?

A pesar de las múltiples investigaciones científicas sobre el origen de la homosexualidad, hasta el momento no existen elementos suficientes para hablar de niños o niñas homosexuales, ni hay evidencias de que una o un infante será gay en la edad adulta.

Diversos estudios demuestran que un amplio porcentaje de mujeres y hombres homosexuales recuerda que entre los 5 y 6 años de edad ya podían diferenciar qué género les atraía. Sin embargo, lo saben ahora, en esa época no lo entendían bien.

Un niño o niña no sabe si es gay, no lo puede procesar aún, y la gente de afuera tampoco lo sabe. Las y los menores sí tienen prácticas sexuales, aunque no como las concebimos los adultos, cuando está de por medio la genitalidad; pero la inmensa mayoría de la gente recuerda haber tenido juegos sexuales con primas, vecinos, compañeras y amigos.

Sí existen niñas y niños que están determinados para ser homosexuales y que de adultos se van a manifestar como tales, pero no hay modo de definirlos.

La creencia generalizada es que los niños homosexuales son amanerados y que las niñas homosexuales son masculinas, y si bien las hay y los hay no necesariamente son homosexuales o no necesariamente lo serán de adultos.

La familia, la escuela y los medios de comunicación enseñan a las y los niños que se deben comportar de acuerdo con su designación biológica, lo que induce a que cada individuo asuma un papel sexual, es decir, un estereotipo masculino o femenino.

Pero si ese estereotipo no es el socialmente “correcto”, entonces el infante se queda fuera de los parámetros impuestos por la cultura y, por lo tanto, será inadaptado y traerá un signo que lo estigmatice y lo haga vulnerable a la violencia y el rechazo.

El tema de la homosexualidad en la infancia es poco estudiado. En la mayoría de las referencias bibliográficas generalmente se habla de sexualidad infantil, pero es difícil encontrar un apartado que sea específico y contundente sobre el tema.

Las investigaciones de Bell y Weinberg en el libro “Preferencia sexual”, de 1978, revelan que no hay elementos durante la infancia que pudieran ser evidencia de que un niño o una niña serán homosexuales en la edad adulta.

Muy probablemente, señalan, las orientaciones homosexual, bisexual y heterosexual se definen en un periodo perinatal. Estudios posteriores arrojan que hay un factor constitucional, original, que al nacer ya nos predetermina la orientación sexual, sin negar la influencia social.

En fin, un niño o niña no sabe si es gay, no lo puede procesar, pero la gente a su alrededor tampoco lo puede saber. Por eso, no es posible hablar de  niños o niñas homosexuales, aunque los hay.

Fuente: EneHache

Autor: crestrepo

Compartir esta publicación en