Historias De Armarios: “El beso de mi mejor amigo”
¡Vaya si hay historias de armarios! En unos pocos días hemos recibido muchas y muy interesantes. ¡Gracias por dedicarnos un tiempito y compartirlas con nosotros!
Para este post he elegido la historia de “panabj”, una muy tierna anécdota de los años de colegio secundario, en Panamá, entre dos amigos que descubren juntos un deseo que no pueden resistir. Sin embargo, el armario dividirá sus destinos… ¡Sigue el salto para leerla!
Y no dejes de enviar tú también tu historia de armario, a través de este formulario. Solo tienes que recordar tu mejor anécdota y contárnosla como te surja. Los usuarios cuyas historias resulten seleccionadas y publicadas en este espacio obtendrán tres meses gratis de acceso ilimitado a Manhunt.
Todos tenemos historias de armarios. ¡Cuéntanos la tuya!
– Leandro
Sigue el salto para leer “El Beso De Mi Mejor Amigo”
EL BESO DE MI MEJOR AMIGO
(historia de armario de “panabj”)
A pesar de que en la década del noventa ya asomaban los primeros bares y discos gays en la ciudad de Panamá, “panabj” cuenta que se hablaba bien poco acerca de sexualidades diferentes o alternativas. Por entonces, él era un adolescente y el deseo ya lo acosaba con impaciencia, sobre todo cuando le tocó cambiar de colegio y descubrir a unos cuantos compañeritos nuevos que le endurecían la entrepierna. Entre ellos había uno especial, que muy pronto se transformaría en su mejor amigo; “panabj” recuerda que “era un cuero”. Aquí lo llamaremos “chico cuero” 😛
Con el correr de los días, “panabj” y “chico cuero” entraron en confianza y la amistad se fue dando naturalmente. Una tarde fueron a estudiar a la casa de “chico cuero” y resultó que sus padres no estaban, lo que significaba que se encontraban completamente solos. “panabj” no lo menciona, pero yo supongo que ambos debían encontrarse en la intimidad de la habitación de “chico cuero”, relajados y distrayéndose con cualquier cosa en lugar de estudiar, como suele ocurrir a esa edad.
En el momento menos sospechado, “chico cuero” encaró a nuestro lector y le comentó que en el colegio corrían varios rumores sobre él. Ya se sabe, siempre se habla del nuevo del colegio y, en general, no se habla muy bien. En este caso, las habladurías se referían a la sexualidad de “panabj”, imagínense ustedes en qué tono. La cuestión es que “chico cuero” le dijo a “panabj” que como su amigo tenía derecho a saber la verdad. Así que lo miró directo a los ojos y, sin, más le preguntó: “¿Eres o no?”.
No hace falta aclarar que al joven e inocente “panabj” se le cayó el mundo a los pies. Sin embargo, y al contrario que en mi historia de armario, nuestro lector tuvo el coraje para responder con la verdad: dijo que sí, que era gay, que le gustaban los chicos o vaya uno a saber cuáles fueron las palabras que en medio de la sorpresa y el susto afloraron de sus temblorosos labios. No importa. Lo realmente relevante es que sus labios dejaron de temblar cuando “chico cuero” le estampó un “tremendo beso”, y la tensión entre los dos varoncitos inexpertos explotó en un tornado de emociones. ¡Ah, si uno pudiera ser adolescente otra vez…!
“panabj” y “chico cuero” mantuvieron una relación durante cuatro años. Pero esta historia tiene una espina: “chico cuero” nunca salió de su armario y, cuando llegó el momento, abandonó a “panabj” para casarse con una mujer.
¡Gracias “panabj” por compartir con nosotros esta emotiva historia de armario!