… Y estos son los deportistas que han salido del closet
La sociedad es dinámica y gracias a ello, mucha gente de nuestra comunidad empieza a abrirse camino abiertamente en diversos campos laborales. ya no se habla solamente de gente fuera del closet en el mundo de la moda o las artes, sino que ahora ganamos terreno en un campo altamente competitivo y machista: el mundo de los deportes.
Iniciamos el conteo con el más reciente de los casos, el del basquetbolista Jason Collins, que jugó durante once temporadas en seis equipos distintos de la NBA. Al declarar su homosexualidad se convirtió en el primer jugador activo de la NBA en ser abiertamente gay.
Seguimos con Orlando Cruz, boxeador puertorriqueño profesional y oro Olímpico en Sidney 2000, quien se declaró gay recientemente, y afirmó que tardó años de preparación mental para hacerlo.
En 2006, el jugador de rugby de Gales, Gareth Thomas, le confesó a su esposa y al mundo que es homosexual. En ese mismo año se divorció, y contrario a lo esperado, recibió aceptación y apoyo de parte del equipo de rugby.
El mismo camino, pero con distinta suerte, siguió el ex futbolista Robbie Rogers, quien se retiró del deporte luego de declararse gay, afirmando que “la cultura del fútbol es muy dura para los gays”.
El clavadista Greg Louganis ganó medallas de oro en los Juegos Panamericanos, en los Mundiales de Natación y en los Juegos Olímpicos. Admitió ser gay en 1994.
El también clavadista, Matthew Mitcham aceptó su homosexualidad en una entrevista con el periódico ‘Sydney Morning Herald’ en 2008.
El jugador inglés de baloncesto John Amaechi jugó en cinco equipos de la NBA. En 2007 se convirtió en el primer jugador de la NBA en declararse abiertamente gay. Contó con el apoyo de grandes como Shaquille O’Neal y escribió un libro sobre el tema: ‘El hombre en medio’.
Estos atletas decidieron no callar más, romper las ataduras del deporte y contar al mundo que son gays. Ojalá los que faltan no se tarden en tomar la decisión, pues, visto está que salir del closet no es el fin de sus carreras y que, por el contrario, la aceptación de las grandes estrellas del deporte abiertamente homosexuales, abona el camino para la tolerancia y el respeto a toda la comunidad LGBT.
– Jorge
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