Sucedió el 23 de agosto, pero no fue oficialmente anunciado hasta este pasado fin de semana: Stephen Crohn, la primera persona inmune al virus del SIDA se quitaba la vida a los 66 años tras sentirse eternamente culpable por su condición.
Una condición extremadamente curiosa y extraña: un fallo genético en uno de los receptores de Crohn evitaba que el americano contrajera el virus, al contrario que su novio, el gimnasta Jerry Green, que fue de los primeros en morir de SIDA en 1982.
Stephen Crohn eligió voluntariamente ser testeado, puesto a prueba y le expusieron al virus. Contribuyó enormemente en la ayuda a la lucha contra el VIH y se hizo famoso en 1996, cuando apareció en periódicos y documentales.
Su hermana contó las razones del suicidio: “Mi hermano vio morir a todos sus amigos mientras que él sobrevivía. Sentía mucha culpabilidad del superviviente y se preguntaba si era por alguna razón”. Descansa en paz, Stephen.
Fuente: CromosomaX