Muchos creen que el denominado yaoi, historias manga protagonizadas por lánguidos, ambiguos y estereotipados personajes, es el cómic gay japonés, pero realmente se trata de un producto destinado básicamente a mujeres. A los nipones homosexuales les gustan los osotes, y tienen un género propio: el bara, algo así como el equivalente gay del hentai (el manga porno hetero). Y Jiraiya es su autor más destacado del mismo.
Este prolífico y reconocido autor se aleja del estereotipo de chicos relamidos y afeminados que pueblan el famoso yaoi para adentrarse en un universo mucho más interesante repleto de osos que juegan a comerse los rabos.
Y es que Jiraiya crea historias e ilustraciones para revistas de hombres. Así su arte se ve plagado de chulazos de dimensiones espectaculares, una especie de luchadores de sumo hipermusculados que, por lo visto, es lo que gusta en el país del sol naciente entre el público homosexual maduro.
Según cuenta en algunas entrevistas, este trabajo le reporta mucha satisfacción a nivel personal, pero en cambio no le da suficiente para comer, así que lo compagina con otros proyectos para publicidad más serios.
Su obra se ha publicado en multitud de países, incluido USA, Francia y España, por lo que realmente es fácil encontrar sus mangas en tiendas gays de todo el mundo. Así que si no conoces a este autor es hora de darle una oportunidad. Los hombretones que protagonizan sus historietas e ilustraciones lo merecen. Y mucho. Sus trabajos han influenciado a autores occidentales como Ismael Álvarez o Nickie Charles.
Además, recientemente ha publicado un libro en el que repasa toda su trayectoria profesional ilustrada, que abarca de 1998 a 2012. Y tantos años dan para muchos chulazos.
Puedes ver más de su arte en su web oficial: http://www.gproject.com/product/jiraiya/001_gallery.html