¿Por qué seguir insultándonos?

Primero que todo, Feliz Año nuevo a todos aquellos que pertenecen a esta comunidad, gracias a ustedes y a través de sus artículos he aprendido muchísimo. Espero que este año sea de mucha sabiduría, mucha unión y mucha paz para todos los que me leen y sobretodo para su entorno.

Ahora sí, siguiendo la temática de mi post anterior, volvemos a la misma pregunta: ¿Por qué seguir? Seguir en lo mismo significa que estamos anclados en una situación que a lo mejor nos está haciendo daño, a lo mejor no. Sólo es cuestión de evaluarla, si nos estamos haciendo daño, busquemos salir de ahí de la manera más rápida posible. Claro, tratemos de encontrar la forma de que no nos quede rastro alguno, porque sino vamos a seguir cayendo una y otra vez.

Esta vez, les quiero hablar de algo que he podido percibir dentro de la comunidad LGTB y  muy tristemente me ha dejado con un mal sabor de boca. Y es la manera en la que algunas personas homosexuales se tratan.

Hace algunos días atrás, estuve hablando con unos amigos que pertenecen a dicha comunidad y de un momento a otro, a uno de mis amigos dijo “Es que yo soy una marica, una puta y una loca, ¿Quién me lo va a negar?” Eso me hizo un ruido terrible, pero luego de uno que otro trago, y el pasar de la noche, se fue disipando entre tantos comentarios que salieron a relucir.

Ahora que me pongo a pensar en frío la situación, me pregunto, ¿Ese es el famoso orgullo gay? ¿Por qué denigrarse con esos insultos? ¿Por qué etiquetarse ante los demás de “puta”? ¿Será que realmente no se sienten bien con lo que son? Sé por experiencia propia lo tortuoso de sentirse diferente a los demás varones, sé por experiencia propia lo engorroso que es fingir algo que no eres, sé por experiencia propia lo angustiante que es vivir dentro de un closet, pero también sé lo liberador que es salir de ahí.

Y no por eso voy a seguirle el juego a una gran parte de la sociedad de insultarme y denigrarme, para que así ellos también se sientan con el derecho de hacerlo, vamos a respetarnos, vamos a buscar dentro de nosotros mismos lo que no nos gusta para arreglarlo, no dejemos que nadie nos robe la felicidad y tratemos de buscar y emanar lo que realmente queremos. ¿Qué queremos? Que la sociedad nos acepte como somos, que nos respeten nuestra preferencia, y que sean un poco más inclusivos y no excluyentes.

Por eso les pido que si están pasando por ese tortuoso momento de aceptar su sexualidad, busquen ese equilibrio interno que todos tenemos que tener, fíjense una meta que es el de salir de esa tristeza/angustia/zozobra que eso nos genera y quiéranse, quiéranse muchísimo. Para que así establezcamos una excelente relación entre nuestro yo interno y las personas que nos rodeen. No andemos por ahí destilando odio, veneno, e insultos, porque cuando nacemos no venimos con eso, y el aceptar la homosexualidad es un renacer, porque te despides para siempre de eso que siempre fingiste  y comienzas a atar cabos en tú vida. Así que suelta ese veneno, suelta ese rencor, suelta todos los insultos en una carta.

Como siempre digo: La vida es una sola, tratemos de reinventarnos una y otra vez para que así podamos crecer como seres humanos.

@Yorch_

Via: EneHache

Autor: crestrepo

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