¿Por Qué A Los Gays Nos Gustan Los Hombres Inalcanzables?

Tengo un amigo al que quiero mucho. Es un muchacho que se está acercando a los 40, es atractivo, inteligente, trabajador, culto. Sin embargo, hace más de 5 años que está soltero. Sufre de una condición que afecta a muchos hombres gays; se siente atraído hacia lo inalcanzable. Si no es un chico hétero, es un jovencito de veintipico que parece salido de una publicidad de jeans o las dos cosas a la vez. Este mal aqueja a muchos homosexuales, el tratar de conseguir lo que está más allá de su alcance y no conformarse con menos que eso.

El hombre gay pareciera estar destinado a lograr grandes cosas en la vida. De nosotros se espera belleza extrema, gusto y estilo para vestirnos, un nivel cultural superior al promedio, que seamos exitosos profesionales y un sentido del humor digno de un comediante veterano. Esta puede ser una de las razones por las cuales muchos de nosotros aspiramos a esa clase de chico que lo tiene todo. Ah, y no nos olvidemos de que además de todo esto, hay que ser masculino y joven (o al menos parecerlo).

Imagen 1

El hecho de sentirse atraído por los hetero es materia para un posteo aparte. Pero también suma cuando nos ponemos a enumerar los factores por los cuales muchos hombres gays pasan años solteros, dejando de lado candidatos perfectamente aceptables. Y no, no me refiero a aquellos que hacen culto del “livin’ la vida loca” y aman no sentirse atados a nadie para disfrutar de estar con quienes ellos quieran, cuando quieran y cuantas veces quieran. Hablo de los chicos que ansían estar de novios, que desean encontrar pareja, pero que ponen sus estándares un tantito más alto de lo que deberían.

Imagen 2

Este amigo mío siempre me cuenta de algún nuevo compañero de trabajo, casi siempre  heterosexual; de lo bello que es, con su ropa que marca un cuerpo delgado y fibroso y un peinado moderno de esos de revista de peluquería. Lo que a mí me preocupa es que su energía libidinal hacia otro hombre siempre esté dirigida al compañero, o alumno o instructor del gym, siempre jovencito y bello, casi siempre heterosexual. Lo he visto desechar a chicos súper atractivos que lo contactan a su perfil de Manhunt por tener “unos kilitos de más”, por ser “madurito” (a pesar de que en la mayoría de los casos podían llegar a tener su misma edad) o por no ser “su tipo”.

Caveman with computer

¿Qué es lo que uno puede hacer como amigo para darles una mano? Tampoco hay que herirles la autoestima y hacerlos sentir que deben bajar las pretensiones y buscar alguien más acorde a lo que ellos pueden ofrecer como si fuesen despojos. Pero la realidad es que si tienes treinta y largos, eres buenmozo pero tampoco un adonis, tienes un buen empleo pero no eres millonario, no va a resultarte fácil conseguir la atención de un ninfo de veintipocos con el cuerpo de Chris Hemsworth y la cara de Chace Crawford. A eso hay que sumarle lo que puedes llegar a tener en común con alguien de quien te separa un amplio bache generacional.

Lo mejor que queda por hacer es ser comprensivo; escuchar, aconsejar, tratar de no ponerse en una posición de altura moral sólo porque uno está en una pareja estable de muchos años. Existe la esperanza de que ellos terminen dándose cuenta solitos de que el príncipe azul con el que sueñan no tiene que parecer salido de una fashion mag, sino que tiene que ser alguien que los acepte, los acompañe, les cocine cosas ricas, los haga sentir el hombre más bello del planeta… ¡¡y que sea una fiera en la cama, por supuesto!!

Imagen 4

¿Tienes algún amigo así? ¿O sentiste que estaba hablando acerca de ti mientras leías este posteo?

– Rico

Autor: crestrepo

Compartir esta publicación en