Parece una escena cotidiana más de los rodajes de pelis porno gay: la producción ya no sólo tiene que verlos trabajar arduamente en sus flamantes interpretaciones sino que ahora también los ve haciendo covers de Beyoncé, Kyle o Madonna, bailando en diminutos y apretados bóxer -o incluso completamente desnudos- apretando sus músculos contra las sábanas, serpenteando en el suelo o seduciendo ridículamente a la cámara.
Los actores porno siempre han estado vinculados a la industria del entretenimiento. Ya sea haciendo cameos en los videos berretas -de mal gusto- de raperos o escándalos en la televisión trash yanqui (realities, talk shows, etc.), las productoras de cine pornográfico hacen lo que sea para generar más plata y atraer la clientela.
Cover “Blow” de Beyoncé.
Explotar al actor porno. Que no sólo trabajen incansablemente en los sesenta y nueves, misioneros, serpentines o cangrejos (por citar sólo algunas posiciones del kamasutra gay), ahora tienen que ganar más platita moviendo esos cuerpos como sea, no es necesario saberse la coreografía original, mientras más original mejor, sino vean al actor brasilero Diego Sans `covereando` “Pretty Hurts” de Beyoncé:
Cover “Pretty Hurts” de Beyonce. Randy Blue, la productora de cine porno gay fundada en 2002 en California, es una de las pioneras en producir este tipo de vídeos para hacer más marketing.
Y mientras estos tres se endiosan moviendo la boca y las piernas al ritmo de Beyoncé, la misma productora reunió a toda su fauna taurina y los puso a bailarnos sensualmente en las pantallas, casi como si los tuviéramos de frente en una discoteca:
Cover “Get Outta my way” de Kyle Minogue.
Aunque estoy seguro que algunos de ustedes estarán esperando algo más poderoso o explosivo. Bien, ya pueden ir bajando los hombros y relajando el entrecejo porque la respuesta está en la competencia: Cocky Boys, fundada en 2008 por el empresario Kyle Majors. Ni cortos ni perezosos convocaron a Tayte Hanson, uno de sus actores exclusivos y ascendente celebridad porno (¿vieron que ahora son medio celebrities?) autodenominado en su cuenta de twitter “exhibicionista y amante del gimnasio”, para que luciera toda su belleza rubia en un cover de la banda pop ucraniana Kazaky:
Cover “Touch me” de Kazaky.
Sin embargo hay uno que atrajo bastante mi atención. Es el cover de un trance de Sebastian Ingrosso “Reload” que en realidad es la presentación de una miniserie de esta productora, que me recuerda mucho a producciones como la heterosexual “Emmanuel” (un contentillo por cable para pre-adolescentes sin acceso a internet), donde hay líneas que superan el “hola” y el “fuck yeah”. Se trata de “Answered Prayers” una miniserie que para las revistas especializadas está redefiniendo la industria del porno gay. Aquí el trailer de la peli, y a continuación el cover sobre el que hablábamos antes:
Cover “Reload” de Ingrosso.
Acá va otro, un fanmade de un lentísimo cover que alguien le hizo a Rihanna. El video les va a gustar:
Fanmade “Pour it up” de Rihanna.
Todos estos vídeos hacen parte de la nueva estrategia de marketing de las productoras porno para atraer a pobres desprevenidos que como cualquiera de nosotros damos rienda suelta a nuestros más profundos deseos de procastinación. Y no empezó ahora. Los actores porno de los noventas ya habían empezado a ganar espacios en la agenda del entretenimiento basura de sus países. Siendo Estados Unidos el país donde se han convertido en celebridades -clase Z- y twitstars. Es toda una moda que comenzó con el legendario Dirk Diggler que cantó “The Touch” para el clásico “Boogie Nights”, incluyó al excéntrico Ron Jeremy que hizo un cameo rapeando en el terrorífico video de DJ Polo “Freak of the Week” y siguió con bizarreadas como Bobby Blake famoso por “Fiesta sexual negra” que terminó convertido en un rapero cristiano y hace videoclips en contra de la comunidad LGBTI.
Ahora bien, ¿cuánto tardará Belami para poner a sus chicos a trabajar?
– Koch