Hermanos gemelos teniendo sexo entre sí. El porno acercándonos a las posibilidades más oscuras de nuestra naturaleza para alejarnos de lo primitivo.
La cultura es una construcción universal en constante expansión, se transforma y adapta dependiendo de los tiempos, y definitivamente es el reflejo de una civilización o de una época. Con el correr de los años y tras varias revoluciones sexuales la humanidad parece encaminarse a épocas con menos prejuicio y asombro.
Romper tabúes es y ha sido parte de las transformaciones que ha sufrido la humanidad a través de los años. En la pornografía tabúes como el incesto, la zoofilia -por más que sea catalogada como perversión-, el sexo entre jóvenes y adultos, entre otros, han sido transformados en fantasías y realidades.
Pero no es algo nuevo, ya lo venían haciendo en la literatura y el cine, Bocaccio, El Marqués de Sade, Nabokov, Miller, Pasolini, Bertolucci, Greenway, por mencionar algunos.
Obviamente la industria pornográfica ha ido un paso más allá y en vez de faccionarlo lo sirve en bandeja de plata a todos. Entonces aparecen hermanos gemelos y gemelas teniendo sexo entre sí como narcisos frente a un espejo.
Y de pronto nos encontramos excitados ante una realidad tan prohibida que calienta al más frígido pantalón. Todas las fantasías de dos cuerpos espejo haciéndose el amor nos la pone tan dura que nos imaginamos en sus lugares: haciéndonos el amor a nosotros mismos.
Es casi la misma sensación prohibida y dulce que provoca el ver a un “daddy” arremetiendo contra un “son”, sabemos que son códigos de la industria como “twinks” y “hungs” pero es la distancia de edades la que nos atrae. El sexo prohibido y peligroso.
Todos tenemos nuestra fantasías, y son tan distintas como lo somos todos, pero el deseo de lo oculto siempre atrae y es miel para nosotros. Por eso mismo el cine erótico tiene tantas ramificaciones para tratar de cubrir todos los deseos posibles.
Un ejemplo brutal de incesto llevado a su máxima expresión son los hermanos checos Elijah y Milo Peters, dos gemelos actores porno que no sólo tienen sexo entre sí frente a cámara sino que son novios y viven juntos en la vida real. Y no es un truco publicitario de Belami. Como ellos, hay también otras parejas de hermanos y hermanas gemelos que hacen porno juntos, pero los Peters son los únicos que han sacado su amor del clóset.
– Koch