Cuando buscamos un hombre entre perfiles, o socialmente, siempre exigimos unas cualidades. Por ende, la misma gente exige unas cualidades en nosotros. Y si algo ha ido aumentando en la paso de la historia, es el número de requerimientos que exigimos. Y más físicamente. Eso comporta un alto grado de inferioridad, que nos provoca una insatisfacción constante que deriva a la envidia.
Hoy, los personajes se enfrentan a la envidia los unos con los otros…
¿Y tú? ¿Crees que se puede envidiar sanamente? ¿Crees que existe la envidia sana o realmente es una argucia para ‘auto-indultarnos’? Y ahora el momento de SINCERIDAD: ¿Cuántos de vosotros odiáis alguien porqué envidiáis algo de él (éxito con los hombres, cuerpo que deseáis para vosotros, etc) sin conocer esa persona? ¿Crees que la maldad que genera la “marica mala” se debe a ese vaivén de envidias?
Venga, venga, responded con la verdad por delante ¡Sin pelos en la lengua!
Cuéntanos tu experiencia, tus opiniones y no olvides de compartir este cómic en tus redes sociales favoritas! ¡Es muy fácil! Y la próxima semana, el frío otoñal ataca a uno de nuestros personajes!.