Si estás pensando en lanzarte a una carrera de besos en público, poderosas agarradas de mano y libertad total para estar con tu pareja o levante, acá te traemos los ocho destinos gay friendly de la temporada:
Mykonos, Grecia.
Ya es un clásico. La isla se ha convertido en la meca del turismo gay europeo. La disposición y amabilidad de su población, la gran oferta de clubes y discos de ambiente, la libertad que se respira y el azul magnánimo de sus playas son la combinación perfecta para un viaje al paraíso.
Buenos Aires, Argentina.
Gracias a las organizaciones LGBTIQ y a la voluntad del gobierno de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, el país austral es el más avanzado de la región en materia de derechos LGBTIQ (precursor del matrimonio igualitario en Latinoamérica) y el único en el mundo en tener una ley de Identidad de Género. Su capital es un imán de hombres hermosos dispuestos a hacerte vivir la mejor noche de tu vida, además de tener todo un abanico de posibilidades para garantizarte una experiencia maravillosa.
Nueva York, Estados Unidos.
La ciudad de las luces es todo un ícono en sí misma y es la casa de la cultura gay. Es la ciudad más cosmopolita y abierta de todo el país yanqui. Ni siquiera San Francisco la supera en circuitos gay friendly. Tienes desde irreverentes obras de teatro gay, exclusivos restós con shows sensuales en vivo, saunas de todo tipo, clubes y discos increíbles hasta tours para recorrer toda la experiencia gay que ofrece.
Ámsterdam, Holanda.
La capital del Reino de los Países Bajos es toda una pequeña venecia rosa. El país fue el primero en aprobar una ley de matrimonio igualitario en el mundo, así que tiene el expertise necesario para brindarte una experiencia única. Tiene más de cien clubes, discos, sex shops y tiendas exclusivas para nuestra comunidad, además de “Pink Points” o centros de información turística gays.
Río de Janeiro, Brasil.
Aunque Brasil siga en una fuerte lucha interna por lograr una sociedad más igualitaria y menos machista, Río es un oasis rosa. Millones de turistas viajan a la ciudad carioca cada año para disfrutar de sus exuberantes playas, y el público gay es ya habitué. El glamoroso barrio de Ipanema tiene la playa gay más cotizada de la región. Allí se reúnen el deseo, la fiesta y, yo diría, los mejores cuerpos del mundo.
La Habana, Cuba.
Sí, La Habana es un destino gay. Es anacrónico pensar en los tiempos de la represión y el horror: se recuerdan pero no se viven más. Gracias al empuje y la vigencia que han logrado personajes como Mariela Castro al frente del CENECEX (Centro Nacional de Educación Sexual) y a la lucha de las organizaciones LGBTIQ, la isla cuenta con un gran atractivo para la comunidad y respeta a su población LGBTIQ. Hay playas exclusivas para nosotros, se acabaron las razias y la represión policial.
Barcelona, España.
Los boulevares de Eixample y los callejones del Raval superaron a la Chueca madrileña. Sitges es simplemente un culto a la cultura gay. La capital de la cultura ibérica encierra todo un circuito de posibilidades urbanas para nuestra comunidad y los chicos están a pedir de boca. Es uno de los destinos más divertidos e histriónicos para los solteros empedernidos y las parejas que se atrevan a jugar de a tres.
Ciudad del Cabo, Sudáfrica.
Un 11% total de los turistas que viajan a la ciudad son turistas gays. Poco a poco esta joya africana se está convirtiendo en un destino gay por lo que ofrece, hay un gran número de establecimientos, hoteles, playas, clubes y sitios de interés volcados a nuestra comunidad aprovechando el flujo de viajeros y que el país, contrario a muchos de sus vecinos, tiene una política y mentalidad más abiertas.
-Andy