Los clones gays existieron siempre. Desde la década del 70 en adelante, las modas adoptadas y replicadas por los hombres homosexuales han tomado diferentes formas y colores. Desde la vestimenta, hasta los peinados pasando por la abundancia o falta de vello facial o corporal.
En los 70, el prototipo de hombre gay lucía pantalones ajustados, camisas abiertas para exhibir torsos peludos, bigote y el cabello bien cepillado. En los 80 desaparece el bigote y se imponen las remeras polo y el corte de cabello estilo mullet o peinado con gel. El vello corporal se mantiene y de a poco comienzan a verse cuerpos más deportivos y musculosos.
En la década del 90 irrumpe el estilo metrosexual: el clon gay comienza a parecerse cada vez más a un modelo de pasarela. El pelo en pecho se elimina completamente, la aparición de productos para el cabello más sofisticados que el anticuado gel modifica la moda capilar y los músculos son reemplazados por cuerpos delgados y fibrosos. El vello facial es un cuidadísimo stubble que debía dar la sensación de haberse salteado dos o tres días de afeitada, pero que sin embargo era diseñado en salones de belleza. También empieza a utilizarse algo de delineador en los ojos.
El nuevo milenio trajo de nuevo los cuerpos musculosos, peinados elaborados y vestimenta de marca. El vello corporal en lugar de ser removido por completo comenzó a ser esmeradamente rebajado. Pero hacia fines de la primera década, el estilo del clon gay dio un vuelco y salió a la búsqueda de un look más masculino. Así fue como empezaron a reaparecer las barbas tupidas, se multiplicaron los tatuajes y la ropa se volvió cada vez más pequeña y ajustada para lucir cuerpos esculpidos gracias a horas de gym, yoga y Pilates.
En la actualidad, el clon gay tiene un look bastante definido, más cerca del estilo hipster que del modelo de pasarela estilo Versace de los 90. Corte de cabello rasurado en los costados y más largo en la parte de arriba, vello facial abundante pero perfectamente estilizado, tatuajes, cejas depiladas (¡horror!) y remeras sin mangas abiertas en los costados para exhibir trabajados biceps y abdominales y coloridos tattoos.
El ejemplo más perfecto del clon gay puede verse en un fenómeno reciente, registrado en el perfil de Tumblr “Boyfriend Twins” (del que hemos hablado hace unos meses). Se trata de parejas de chicos con fisonomías y estilos muy parecidos que parecen ser hermanos en lugar de novios.
¿Qué opinión te merecen los clones gays? ¿Te sientes identificado o incluido en esta moda o estilo?
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-Rico