Este nenazo de 27 años es un modelo italiano radicado en Inglaterra que esconde algo más que un buen físico. Tiene un doctorado en Ingeniería y fue profesor de matemáticas de la University College of London, donde es investigador.
Claro que sí. Profesores que resulten atractivos e irresistibles a sus alumnos han existido siempre, pero que también sean modelos profesionales, la verdad que no es tan habitual.
Boselli comenzó su carrera de modelo profesional a los seis años en su Italia natal, siguiendo el consejo de quien lo descubrió, el mismísimo Giorgio Armani. Desde su adolescencia estuvo entrenando y se volvió un aficionado al fisiculturismo. Como modelo ha posado para marcas como Armani.
Pietro mostrando su rutina de entrenamiento con un “amiguito” italiano.
Sin embargo, quien podría haberse dedicado por completo a las gráficas y pasarelas, se embarcó en la ingeniería mecánica cursando la carrera y haciendo un doctorado en el centro universitario arriba mencionado.
Entre septiembre de 2010 y junio de 2013 fue asistente de cátedra de la materia Análisis y Modelos matemáticos, y a partir de septiembre del mismo año se convirtió en profesor de la materia para alumnos de segundo año de Ingeniería Mecánica. ¡Hay que tener talento para los números!
Fue de hecho un estudiante suyo quien -seguramente obsesionado con el profe musculoso- decidió googlearlo, compartiendo en las redes sociales el descubrimiento que haría que estemos hablando del susodicho: “Ese momento en el que descubres que tu profesor de Matemáticas es un modelo de alta costura”.
Desde entonces, diversos medios internacionales como la revista People y otros, se han hecho eco de la historia de este bello regazzo, la ironía andante, la prueba viviente de que “las musculosas no son todas brutas” como diría un amigo políticamente incorrecto.
La cuenta de Instagram (https://instagram.com/pietroboselli/) de Pietro se disparó desde que su alumnado lo stalkea y publica fotos de sus clases, y actualmente cuenta con 374 mil seguidores. Por su parte, él, ni corto ni perezoso, dejó de dictar clases para convertirse en investigador del departamento de matemáticas del claustro universitario y continúa con su carrera de modelaje en la agencia londinense Models1.
Poseer un doctorado en ingeniería mecánica a los 26 años podría ser un mérito, dependiendo del contexto… ahora, ¿la mezcla de belleza e inteligencia debería causarnos tanto revuelo? o ¿estaremos tan condicionados por los estereotipos para que personajes como el “muscu-muscu” matemático nos llamen la atención? ¿Qué opinan?
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