Si alguna vez te preguntaste cómo habrá sido el sexo durante la prehistoria, los evolucionistas ya tienen la respuesta. Investigadores de la Universidad de Stanford realizaron un análisis del genoma humano y encontraron que en algún momento durante la evolución se perdió un código genético que regula, entre otras cosas, el crecimiento de púas de queratina en el pene. ¡OMG!
Pero ¿cuál era la función de esas espinas? Algunas teorías proponen que para mejorar las posibilidades de reproducción, durante el coito, estas púas “podrían” haber ayudado a eliminar los fluidos que hubiesen sido dejados por alguna posterior relación sexual. Además, también se habla que servirían para estimular la ovulación al rozar las paredes de la vagina.
Hasta el momento no se ha establecido fecha exacta de cuando desaparecieron esas espinas, pero lo que la ciencia ha establecido, es que se pudo haber desvanecido durante una serie de cambios adaptativos cuando el hombre pasó a ser monógamo.
Se ha calculado que esta transformación del pene se produjo durante el mismo lapso de otras modificaciones en el cuerpo de los varones, o sea durante el tiempo en que se redujo el tamaño de los colmillos, el encogimiento de los testículos y la disminución de movilidad de los espermatozoides.
Imagínate si actualmente viviéramos con esas espinas, ¿Cómo serían las relaciones sexuales? Opina. Por último te recordamos que compartas en tus redes sociales este post, si ha sido de tu agrado.
Fuente: Lo que un gay quiere