En los últimos años, el mercado de los libros de cocina se ha visto inundados de títulos de todo tipo. Cada vez más segmentado, el nicho puede ofrecer recetas con todo tipo de ingredientes y para todo tipo de público.
Pero ahora existe un libro de cocina que se destaca del resto y está específicamente diseñado para esa subcultura de hombres homosexuales velludos, robustos e hiper-masculinos. Así como lo leen: los osos ya tienen su propio libro de recetas.
El fotógrafo italiano Angelo Sindaco acaba de editar “Cooking with the Bears: Healthy Recipes by Hairy Men” (Cocinando con los osos: Recetas saludables de hombres peludos). El tomo está dedicado a todos estos muchachos peludos y a la comida que ellos gustan cocinar. Las 32 recetas incluidas en el volumen provienen de un grupo de osos italianos, quienes fueron fotografiados por Sindaco en sus propias cocinas.
A pesar de que muchos de los osos que participaron de este proyecto fueron fotografiados con muy poca o nada de ropa, este no es un libro para fetichistas. En el prólogo, pueden leerse las palabras del fundador de AccidentalBear.com, Mike Enders: “Según mi propia observación, a los osos les encanta cocinar y comer, lo cual queda demostrado por sus voluminosas, sexis y peludas curvas. Observar el universo de los osos desde una óptica diferente, no necesariamente relacionada con el sexo, el cuero, los cigarros y los fetiches es algo particularmente refrescante”.
A pesar de la cantidad de testosterona que se muestra en Cooking with the Bears, también hay mucha ternura. Por ejemplo tenemos a Enzo, un empleado de un local de comidas rápidas que ha coleccionado más de 400 muñecas Barbie. También está Flavio, que no sale de su casa sin sus suspensores de cuero, pero que sin embargo sueña con ser fotografiado desnudo como la actriz Mena Suvari en la icónica escena de la película American Beauty, pero cubierto de tortellinis en lugar de pétalos de rosas.
La página web de comidas Munchies se puso en contacto con Sindaco para preguntarle acerca de la génesis del proyecto, de cómo contactó y logró fotografiar a este grupo de osos en sus cocinas y de cuales son sus recetas favoritas del libro.
“La idea surgió hace unos dos años atrás. Quería explorar un mundo que aun es mayormente desconocido, especialmente para la audiencia hetero, utilizando una clave universal: la comida. Uno de mis mejores amigos, Andrea Signori, me ayudó mucho a darle foco al proyecto. Nos pasamos meses y largas cenas conversando acerca de cómo llevarlo a cabo sin caer en los estereotipos del porno gay. Es gracioso que muchas mujeres de todo el mundo estén comprando el libro y mostrando su apoyo de manera tan entusiasta”, relató Sindaco.
Acerca de cómo se puso en contacto con los osos que aparecen en el libro, el fotógrafo contó que “Andrea y yo contactamos a los cocineros a través de Growlr y otras aplicaciones. Algunos de ellos no quisieron aparecer en las fotos porque sus novios son muy celosos. Otros pensaron que los abordaba para tener sexo con ellos, presentándome como un fotógrafo de modas y prometiéndoles hacerlos famosos. De todos modos funcionó bien. Nos abrieron las puertas de sus casas y nos cocinaron platos deliciosos”.
Más allá del factor en común que es que todos los que participaron del libro son osos, los cocineros en cuestión provienen de backgrounds completamente diversos. “Tenemos a un multimillonario, al chico que vende comida en la calle a la vuelta del Coliseo Romano, algunos de los dueños de restaurantes muy conocidos, un chico disco, un empleado de McDonald’s entre muchos otros. Una de las pocas reglas que establecimos es que si no sabían cocinar no podían ser parte del libro”.
Cuando le preguntaron a Sindaco si él consideraba que cocinar era una experiencia erótica, su respuesta fue “Si, definitivamente, pero cuando estoy comiendo no me gusta que me molesten. Algunas de las fotografías son muy sensuales, como aquella en la que
Enzo se frota hojas de albahaca sobre su pecho. Enzo es el más divertido de todos y durante la sesión de fotos con él, tenía problemas para manipular mi cámara porque nos estábamos riendo demasiado. Pero francamente no encuentro que ninguna de esta fotos sean particularmente eróticas”.
“La mejor parte de haber hecho este libro es que he conocido muchos chicos adorables.
Todos ellos tienen historias muy interesantes para contar. He escuchado experiencias de familias rotas, de mucho odio y amargura. Ser gay en Italia todavía es muy difícil. Ha sido muy intenso generar una conexión con los cocineros en tan poco tiempo y crear una atmósfera intima y relajada”, remarcó Sindaco.
“Solamente en una oportunidad tuve una mala experiencia. Un chico rentó un apartamento para las fotos con el objetivo de mostrar una imagen cool de sí mismo.
Luego de tomarle las fotografías, me insistió que retocara las imágenes para remover las arrugas de su rostro. Se trataba de un diseñador de modas muy conocido pero a mí me importó un carajo y decidí no incluir sus fotos en el libro”, confesó Sindaco.
Cuando se le preguntó al fotógrafo acerca de la receta favorita de su libro, la respuesta fue “la lasagna siciliana. Espero que con este libro todos experimenten con las recetas y aprendan un poco más acerca de la cultura italiana”.
¿Qué les parece el libro de recetas de y para osos? ¿Lo comprarían por las recetas o por las fotos?
Con información de la página Munchies.
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-Rico