Cortejar a un hombre heterosexual es una seducción para los hombres gay porque implica buscar lo prohibido e imposible; además, existe un grado de virilidad que se acentúa más en estos hombres. Estas cualidades no son secretas y hay heterosexuales que están conscientes de esta atracción y saben explotarla con fines económicos.
En este punto no nos referimos a los prostitutos tradicionales, que pueden tener cualquier orientación sexual y el sexo es su trabajo, sino a hombres que se hacen pasar por amigos y saben manipular a sus víctimas dando indicios de enamoramiento.
Obviamente que los hombres gay que se involucran en estas relaciones en el fondo saben de lo que se trata. Pero prefieren hacerse los que no ven y dejarse usar ya sea por placer, soledad o baja autoestima.
Pero más allá de censurar este tipo de relaciones, lo que buscamos con este post es hacer un llamado para mantener los pies en la tierra y no comprometer el corazón, pues una cosa es perder dinero en un chico que nos utiliza y otra muy distinta es creer en un proyecto de vida junto a un hombre que nunca será capaz de amar a otro hombre.
Así que mejor evitarse dolores de cabeza, ir a la fija y tener las cosas claras desde el comienzo… O mejor aún, evitar los hombres que sólo nos buscan por dinero y entrar ya mismo a Manhunt para encontrar a alguien que realmente guste de nosotros.
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