Alexander Skarsgard, el “papacito” sueco al que muchos soñaron con echarle el diente en True Blood y actual nuevo Tarzán, ha hablado sobre su experiencia trabajando con Allan Ball en la icónica serie de vampiros y especialmente, las escenas de sexo gay que protagonizó a lo largo de True Blood.
Alexander siempre ha sido una persona comprometida con el colectivo gay, que incluso formó parte del proyecto It Gets Better para animar a los jóvenes LGBT. 
Si ya tenía un físico espectacular, no les quiero contar cómo se ha puesto para el rodaje de The legend of Tarzan, ya disfrutarás de su privilegiada anatomía durante la película en la que como todo el mundo espera, aparecerá ataviado únicamente con un taparrabos.
Eso sí, olviden el sexo gay, porque como todo el mundo sabe, Tarzán se enamora de Jane y no con James. Sin embargo, Alexander Skarsgard se ha explayado sobre sus aventuras como vampiro pansexual con los actores Theo Alexander y Ryan Kwanten.
“Las escenas de sexo son increíbles y sólo puedes disfrutarlas. Fue terriblemente liberador, una de las experiencias más profundas que puedes tener como actor, aunque hubo muchísimos desnudos en la serie, nunca los sentí gratuitos.
Algo que me encantaba de la serie son sus referencias culturales y metáforas. Muchas historias son metáforas de la vida diaria en la comunidad LGBT, pero de una manera muy sutil para personas que no conozcan homosexuales o que sientan prejuicios hacia ellos, de forma que incluso así, adoraban el show y les emocionaba verlo.
Lo que Ball hizo fue precioso e innovador, y para mí, que he crecido con gente gay que admiro profundamente, más increíble todavía, ya que logró normalizar ese estilo de vida.”
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Créditos: Ambiente G / Gay Stars News