1.Mantén la mirada para ti mismo… ¿para qué engañarnos?… mira todo lo que quieras!!!
Si… mira todo lo que quieras. Eso sí. Busca el momento perfecto para que él no se dé cuenta (ni los que están alrededor). Si no lo puedes ver, no desesperes, ya lo verás en otra oportunidad. Pero se discreto. No vaya a ser de que te conviertas en el “mirón del vestuario”.
2.Procura evitar “accidentes”
Deja de mirar si ves algo que te gusta mucho o piensa en algo que te ayuda a controlarte rápidamente. Recuerda que no eres de piedra y que, si ves algo muy bueno, tu cuerpo puede comenzar a reaccionar. Si estás desnudo también, será obvio que estás “emocionado”… aunque pensándolo bien… el “accidente” podría traer consecuencias positivas.
3.Evita las miradas de asombro y disimula el hambre
Si ves algo que te impresione (sea para bien o para mal), evita la gesticulación. Mostrar asombro o hacer comentarios te hará quedar muy mal.
Si ves algo que te gusta demasiado, evitar colocar “cara de hambre”. A menos que quieras que se dé cuenta y quieras “portarte mal en las duchas” o luego del gym.
4.Respeta el espacio personal de otro
A menos que el vestuario este lleno, no hay necesidad de quitarte la ropa encima del compañero de al lado. Siempre puedes dar un par de pasos hacia un lado para evitar “balancear” tus cositas frente la cara de otro.
Recuerda que puede ser incómodo estar frente a otra persona completamente desnudo… así que evita aumentar la tensión interna lo más posible… a menos que estés seguro de que el otro quiere fiesta, por supuesto.
5.Dosifica tu tiempo desnudo
Tal vez seas fan del nudismo, estés muy a gusto con tu cuerpo o tengas un miembro que quieres lucir a todos. Pero dosifica el tiempo que estás desnudo en el gym. Para algunos puede ser un poco incómodo que hablando por teléfono y/o paseando de aquí con tus “cositas al aire”.
Los demás hombres notarán enseguida cuando un chico está en el vestuario desnudo más de la cuenta. A menos que quieras quedar como el “exhibicionista”, no vale la pena hacerlo. Si tienes ganas de practicar nudismo, hay espacios y momentos para ello.
6.No te demores en el vestuario
Así como los hombres se dan cuenta cuando hay un exhibicionista alrededor, también se dan cuenta cuando hay un hombre que tarda más de la cuenta en el vestuario (posiblemente para mirar más).
Intenta entrar y salir lo más rápido posible. Generalmente los vestuarios están llenos por las tardes de hombres que salen de trabajo y quieren irse a casa para cerrar el día. No ocupes su espacio o tiempo al quedarte en el vestuario más de lo necesario. A menos que quieras quedar como “el mirón del gimnasio”.
¿Y tú te calificas como voyerista? ¡Cuéntanos tus travesuras al desnudo!
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Créditos: CityVega