¡Para aquellos que de ‘eso’ muy poco hacen!
Cada persona reacciona de forma diferente, pero éstas son las siete señales comunes de que nuestro cuerpo necesita sexo.
Es innegable que cuando nuestro cuerpo pasa cierto periodo de tiempo sin tener relaciones íntimas comienza a notar cambios. Se nos reseca la piel, comienzan a salir más espinillas o nuestro humor se transforma. Cada persona reacciona de forma diferente pero éstas son las siete señales comunes de que nuestro cuerpo necesita sexo.
Falta de sueño
La oxitocina que liberamos al practicar sexo ayuda a que nuestro sueño sea más profundo, reparador y placentero.
Más irritabilidad
Cuanto más tiempo pases sin tener relaciones te sentirás más irascible y gruñón. El estrés es mayor y por tanto la irritabilidad se manifiesta en muchas ocasiones.
Constantemente enfermo
El sexo es una de las mejores medicinas naturales que tenemos. Alivia y previene ciertas enfermedades por todas las endorfinas que liberamos al practicarlo. La falta de intimidad afecta a la cantidad de anticuerpos antivirales en un 30%.
Piel apagada y acné
La circulación sanguínea y la oxigenación del cuerpo es mejor al mantener relaciones, por ello la piel luce más joven. La apariencia de la piel es más sana. La falta de sexo hace que la piel no tenga brillo. Además, el sudor ayuda a limpiar la piel de la cara. Libera mucho estrés manteniendo el rostro sin imperfecciones y con los poros limpios.
El cabello se cae
Además de en la piel, en el cabello y las uñas también podemos notar la falta de relaciones. Esta puede ser una de las causas si notas más pelos en la almohada.
Fantasías sexuales
Cuando comienzas a fantasear con situaciones o personas que no son naturales a tu vida sexual es una clara señal de que necesitas intimar.
Baja autoestima
Aunque no lo parezca, la falta de sexo afecta a la autoestima y al humor. Puedes sentirte insatisfecho, de mal humor o que nada te haga gracia. E incluso puede provocar que no te apetezca estar rodeada de gente. Todo ello es debido a la falta de endorfinas, que afecta a la percepción del mundo. / Créditos: LGCBA
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