¡Boicot a los JJOO de invierno y los productos rusos!
El grupo activista LGBT Queer Nation ha publicado una declaración firmada por otros 23 activistas gays llamando al boicot de los productos rusos y especialmente de los próximos Juegos Olímpicos de Invierno a celebrar en febrero del año próximo en la ciudad de Sochi, en lo que parece una reedición del famoso boicot a los JJOO de Moscú de 1980.
Nuevos problemas para Putin debido a la andanada de leyes homófobas con la que está bombardeando a la sociedad rusa, y especialmente la ley anti propaganda homosexual y sus derivaciones de acoso y amenazas hacia los turistas LGBT (dos holandeses ya fueron detenidos la semana pasada), todo ello complementado de una permisividad insólita hacia los ataques homófobos indiscriminados.
En el comunicado se llama a boicotear los productos y empresas rusas y los Juegos Olímpicos de Sochi y destaca los motivos de esta petición:
‘El apoyo internacional es esencial para la supervivencia de la comunidad LGBT de Rusia en estos momentos, apreciamos y apoyamos todos los esfuerzos para que las autoridades rusas sepan que las leyes homófobas e inhumanas no pasarán desapercibidas y que el régimen de Vladimir Putin no podrá continuar con la violencia anti-gay’.
De entrada, los firmantes de la declaración están poniendo en peligro su integridad física, dado el historial represivo demostrado por Vladimir Putin hacia sus adversarios políticos.
Las primeras acciones de boicot comenzaban en los bares de varias ciudades del mundo y se dirigían a uno de los símbolos rusos por excelencia: el vodka. La semana pasada asistíamos a diferentes declaraciones procedentes de ciudades de todo el mundo como Vancouver (Canadá) , Chicago (USA) o Londres (UK), y el vodka ruso pasaba a ser considerado Non-Gayfriendly en los bares LGBT de medio mundo. El popular Ku Club londinense lanzaba incluso un cartel donde se enorgullecía de servir vodka no ruso, llamaba a arrojar a la basura el vodka de dicho país y terminaba firmando con un claro KU: ANTI PUTIN.
Inmediatamente, el Grupo SPI propietario del conocido vodka Stoli, se apresuraba a realizar una declaración de apoyo incondicional a la lucha contra los prejuicios sexuales en Rusia. Pero se da la circunstancia de que aunque el gobierno ruso no tenga participación en la marca, sí se encuentra en medio de un pleito para reclamar derechos sobre la misma y por tanto ser potencial beneficiario de los ingresos que genere e incluso de los ya generados hasta ahora en caso de ganar la demanda.
Algunas voces críticas han apuntado que confundir empresas y gobierno ruso es un error, y que el efecto de un boicot de este tipo no será significativo sobre las políticas rusas.
Otra cosa son los JJOO, que siempre han enarbolado la bandera de representar los mejores valores humanos y la no violencia. El hecho es que inmediatamente se ha producido una declaración del Comité Olímpico Internacional afirmando que cuenta con todas las garantías del gobierno ruso de que las leyes anti-homosexuales de Rusia no se aplicarán en los JJOO de Invierno a los atletas o visitantes. Una garantía verbal por parte del gobierno ruso al COI no elimina la duda ética y moral que supone celebrar un evento internacional de tales características en un país que viola los derechos humanos y que supone un insulto a muchos de los participantes, sus familias, sus compatriotas.
Fuente: In Out Post