Los vídeos de porno gay pueden ser divertidos, sucios, artificiales, clásicos, rudos, oscuros o parecer un capítulo de la serie de HBO Looking. Pero con sexo. Es el caso de estas dos muestras de escenas rodadas con un ambiente que parece sacado de los filtros de Instagram.
Una escena cotidiana protagonizada por un impresionante osote musculado que resulta de lo más sensual. Aunque ¿un hombre como este duerme solo? ¡Qué desperdicio!
Sexo interracial en una propuesta artística que combina el buen hacer del realizador Drew Kamp y la eficacia del fotógrafo Mano Martínez.
¿Cuál de los dos vídeos os la ha puesto más dura?