Los amores entre parejas gay se han vuelto un argumento recurrente en las últimas producciones latinoamericanas que vuelan alrededor del mundo.
La presencia de esta temática en las telenovelas no es nueva, pero ahora se trata más abiertamente en producciones mexicanas, colombianas, brasileñas, argentinas y estadounidenses dice el psicólogo y sexólogo guayaquileño Jorge Luis Escobar.
Dramas como La sombra de Helena cuentan la historia de atracción entre dos de las protagonistas o Rastros de mentiras, en la que dos hombres se enamoran y uno de ellos interpreta los traumas y el rechazo que sufre a consecuencia de su condición de homosexual.
Escobar refiere que estas series pueden tener un impacto según la conformación de los sistemas sociales familiares. Añade que si las personas no están listas para recibir la información van a reaccionar de forma no adecuada, por ejemplo, prohibir a sus hijos o negarse a ver las escenas de amor entre parejas del mismo sexo.
“Si de 0 a 3 años el chico tiene una buena educación sexual, con padres seguros, sin miedo a la sexualidad, que estén claros de que el amor también existe entre parejas del mismo sexo, no habrá problemas”, indica Escobar.
Sin embargo, estos contenidos en Latinoamérica son muy leves en relación con los que se ofrecen en países europeos, considera el catedrático José Luis Benavides, de la Universidad Estatal de California, Northridge. “Apenas están representando a alguien gay como normal, contrario a lo que pasa en los medios en inglés. Y estos no son personajes centrales, y eso no va a pasar dentro de cinco años”.
Besos como el de Teresa (Kate del Castillo) y Patty (Cristina Urgel) en La reina del sur fueron censurados en México, y el que se dieron Félix (Mateus Solano) y Niko (Thiago Fragoso) en Rastros de mentiras llevó a Globo a emitir un comunicado.
Créditos: Boy4Me