¿Estás cansado de la misma posición? ¿Eres creativo pero tu pareja no se anima? ¿Te gustaría un cambio en la forma en que tienes sexo? ¿Estás con las “bolas llenas” del misionero?
Manhunt te presenta algunas de las posiciones más exóticas para enriquecer el sexo anal con tu pareja o amante.
Cuando se trata de sexo, parece ser que hay dos bandos: los liberales y creativos que te hacen el kamasutra y te dejan exhausto, y los conservadores puristas, que están convencidos que solo con ciertas posiciones llegan al orgasmo y sienten que no nacieron para innovar.
Pues bien, si ya te has identificado o pensaste en tu pareja y amante, te queremos presentar varias opciones antiquísimas, practicadas desde que el hombre era hombre, para que introduzcas en tu intimidad. Posiciones que además de maximizar los orgasmos van a ejercitar también los cuerpos, un beneficio más del sexo.
Te aconsejamos hacerlo paulatinamente y con la autorización de tu pareja de turno, pero es indispensable lograr un cambio para que el sexo no se convierta en un check rutinario más del día. Ir ajustando posiciones y metiendo -literalmente- unas nuevas nos llevará al máximo placer:
El bono-bono
Con nombre de caramelo o chocolate, en esta posición, el pasivo se apoya sobre sus brazos y se yergue del torso para arriba para que su pareja activa pueda penetrarlo apoyándose en sus manos o pies. El pasivo puede optar por apoyarse con los codos para poder masturbarse:
El cangrejo
Una posición arriesgada. El activo lleva el ritmo y debe ser muy cuidadoso con el vaivén para no causar dolor a su compañero ya que la penetración es profunda. La idea es que el hombre activo se ponga de pie y el pasivo enrolle sus piernas en los hombros del compañero, el activo abraza la espalda de su amante y mide intensidad y profundidad de la penetración:
El Columpio
Una posición que favorece el goce de ambos. En esta posición el activo se tumba de espaldas mientras su amante se sienta sobre el miembro dándole la espalda a este y en posición de cuclillas. En esta posición ambos son los que marcan, siendo el activo quien lleva el vaivén con la penetración. Es una posición que permite el vuelo imaginario de cada uno, al no tenerse cara a cara. La penetración es directa:
La leña
Una posición un tanto acrobática pero sustancialmente diferente. El pasivo se extiende de espaldas sobre el piso y el activo se monta sobre él pero al revés, pies con cabeza. Y aunque algunos piensen que es demasiado complicado, el nivel de placer es distinto. No es una penetración profunda, así que sirve más para el juego. En esta posición los dos deben llevar el ritmo de la penetración:
La Casa
En esta posición, el pasivo se tumba sobre su espalda y la arquea completamente apoyándose en pies, cuello y hombros. Aconsejamos usar un cojín o almohada debajo del arco formado por la espalda, para una mayor comodidad. Al estar ambos amantes cara a cara se favorce el contacto visual y el activo puede penetrar y masturbar a la vez. Él mismo marcará el ritmo, la fuerza e intensidad de la penetración:
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