En Manhunt hablamos de todos los temas que tengan que ver con el sexo, ya sean que actúen de forma directa o indirectamente con este. Por eso, hoy hablemos de la eyaculación precoz.
Los tabúes han mantenido en silencio durante mucho tiempo este problema tan frecuente. Por miedo y vergüenza a no dar la talla, a no ser considerados “hombres”, los eyaculadores precoces suelen estar no tan predispuestos a hablar de lo que les ocurre. A continuación, y en tan sólo algunas preguntas planteamos y respondemos las dudas más frecuentes sobre la eyaculación precoz.
¿Qué es la eyaculación precoz?
Hablamos de eyaculación precoz cuando un hombre eyacula demasiado rápido. Pero, ¿qué quiere decir demasiado rápido, qué es lo normal? ¿Hay un tiempo considerado mínimo? En la práctica, sólo lo que pienses tú y tu pareja importa: así, hablamos de eyaculación precoz si ésta tiene lugar antes de que uno u otro lo desee.
La eyaculación puede incluso sobrevenir antes de la penetración. Un hombre que no tiene este problema es capaz de controlar cuándo quiere eyacular, de retrasar el momento del orgasmo para él y su pareja.
¿Afecta a muchos hombres?
Más de uno de cada tres hombres se enfrenta a este problema. Los estudios realizados al respecto hablan de un 36-38 % de los varones. A algunos les ocurre de vez en cuando y a otros habitualmente. Afecta tanto a jóvenes como a adultos.
¿Es una enfermedad?
No. No se sabe exactamente por qué algunos hombres controlan fácilmente su eyaculación mientras otros no pueden hacerlo. Estudios recientes hacen pensar que los neuromediadores cerebrales juegan un papel importante en la capacidad de retardar el momento eyaculatorio. El estrés y la ansiedad también aceleran la eyaculación pero no son los únicos responsables de este problema.
¿La circuncisión soluciona la eyaculación precoz?
Durante mucho tiempo se pensó que la circuncisión solucionaba este problema. Sin embargo, está demostrado que no tiene ninguna influencia. La idea se basaba en la disminución de la sensibilidad en el glande, lo que debía frenar la excitación. Sin embargo, hay tantos eyaculadores precoces entre los hombres circuncidados como entre los que no lo están.
¿Se puede tratar con medicamentos?
Sí, ciertos antidepresores han demostrado ser eficaces para retardar el momento de la eyaculación. Pero sólo sirven para tratar los síntomas, no la causa del problema; cuando el tratamiento termina el problema suele reaparecer. Lo que supone que el tratamiento no sea muy recomendado.
¿Hay trucos que permiten retrasar la eyaculación?
Pensar en otra cosa, masturbarse antes de la relación sexual, hacerlo dos veces seguidas, controlar la respiración… Todos estos trucos pueden funcionar, pero no son definitivos. Pensar en otra cosa permite disminuir la excitación sexual y retardar la eyaculación. Pero sin excitación puede que no haya erección y que la relación sexual se vea interrumpida igualmente.
Tener una relación sexual después de una primera eyaculación es una solución efectiva siempre que se pueda conseguir una segunda erección. No hay que olvidar que un hombre necesita un período de recuperación después del orgasmo.
¿Existen otras terapias?
Sí. Los métodos de aprendizaje del control de la eyaculación son muy efectivos. Pero requieren perseverancia y la colaboración de la pareja para realizar los ejercicios. “Entrenándose” bien se consiguen muy buenos resultados. La mejor idea es recurrir al asesoramiento de un sexólogo. Existen varios libros en el mercado que explican técnicas para controlar la eyaculación.
¿Puede la pareja de un eyaculador precoz vivir con este problema?
Por supuesto. Muchas parejas aceptan vivir con ello e intentar ayudar para solucionar el problema. Además, existen muchas maneras de obtener placer al margen de la penetración, como la utilización de los juguetes para adultos. Además, no se elige a la pareja exclusivamente por sus dotes sexuales.
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Créditos: GayBarcelona.Net
-Marlon