Se cumplen 20 años de la serie adolescente creada por Kevin Williamson y en la que se convirtieron en estrellas Michelle Williams y Katie Holmes.
En 1998 el mundo conoció a Dawson Leery, un chaval de instituto con ansias de convertirse en el nuevo Spielberg dentro del pequeño condado de Capeside. A priori parecía que aquel rubio algo pavisoso sería sólo otro protagonista más de la enésima serie sobre adolescentes. Desde Sensación de vivir el cine y la televisión se habían empeñado en explotar la moda ‘teen’ hasta sus últimas consecuencias, ya fuera en formato serie, o incluso en slashers como Sé lo que hicisteis el último verano o Scream.
Fue precisamente el guionista de la saga dirigida por Wes Craven el que creó la serie que aquí se emitiría con el título de Dawson Crece y que se convirtió en un pequeño fenómeno adolescente durante las seis temporadas que duró. Kevin Williamson se basó en sus propias experiencias para crear una de las primeras series que no trataba a los chavales como estúpidos. En la serie se veían los primeros amores, las decepciones, los amigos que se perdían, la precariedad laboral, las primeras borracheras, la importancia del sexo y otras muchas temáticas que preocupaban a los jóvenes de entonces.
Lo hacía tomándose en serio, muy en serio. Williamson hizo de su serie un drama de libro, y eso gustaba, porque para un adolescente que la chica que le gusta se vaya con su mejor amigo es una tragedia griega. Así que las desventuras de Dawson, Joey, Pacey y compañía calaron y se convirtieron en mito. Tanto que hasta Entertainment Weekly ha decidido juntar a aquel reparto de futuras estrellas en un especial por su vigésimo aniversario.
No ha faltado ni uno. Y ahora se puede echar la vista atrás y ver que de todos ellos sólo Michelle Williams, que interpretaba a la alocada Jenn, ha triunfado en el mundo del cine. En estos veinte años ha optado cuatro veces al Oscar. Algo de justicia para la mejor actriz de la serie, mucho mejor que una Katie Holmes que prometía ser estrella y se quedó en el intento, culpa también de la maldición mediática producida por haberse casado con Tom Cruise. A James Van Der Beek le valió de poco ser el protagonista. Nunca destacó, y pocos papeles le cayeron después. Algo mejor le fue a Joshua Jackson, el divertido Pacey que fue una estrella efímera hasta que el boom del cine adolescente bajó sin avisar.
Historia de la televisión
Dawson Crece pasó sin pena ni gloria para los premios. Ni una mísera nominación en los Emmy o los Globos de Oro, ni siquiera para su reparto. Parecía que quedaría condenada a ser otra serie que triunfaba en el corazón de los adolescentes pero a la que nadie más prestaba atención, pero Kevin Williamson se sacó un as de la manga que la colocó entre las más importantes de la historia de la televisión.
Era el año 2000, y su tercera temporada daba sus últimos coletazos. Williamson ya se había arriesgado a colocar como protagonista a uno de los primeros personajes gays de la televisión. Jack había pasado de introvertido jugador de fútbol americano a atormentado homosexual que no se atrevía a salir del armario, en una de las tramas más revolucionarias de una serie en una gran cadena de EEUU. Todo eso se confirmó en el capítulo 23 de esa tercera temporada. Fue el primer beso gay en un canal televisivo del país.
Otras series como Friends ya se habían atrevido a introducir personajes homosexuales, como Carol y Susan, incluso llegaron a casarse, pero nunca se las vio besarse. Incluso años despúes Modern Family tuvo que justificarse en un capítulo por no mostrar a su pareja de gays, Cameron y Mitchel, besándose de manera natural. La televisión todavía tenía miedo a la homofobia de un país en el que ser gay sigue siendo mal visto en muchos estados.
Sobre aquella escena que todos recuerdan, Kerr Smith, el actor que daba vida a Jack declaró lo siguiente años después: “Sabía lo importante que era y él también lo sabía. Nunca olvidaré el día de grabación de la escena. Estaba bastante nervioso. Sabíamos a quiénes nos dirigíamos. Sabíamos que era importante y que mucha gente llegaría a la serie buscando esta historia. Creo que hicimos algo bueno”. Aquel beso pasó a la historia, y colocó a la serie en el lugar que se merecía.
Ahora, en una época en la que los reencuentros y los reboots están a la orden del día, han sido muchos los rumores que han hablado de una posible nueva temporada de Dawson Crece, algo que sus protagonistas han negado en Entertainment Weekly. Su propio creador ha dejado claro que si esto ocurriera él no sería el responsable, ya que aquella serie era la representación de su adolescencia y cómo se sentía hace veinte años, por lo que ahora no podría hacerlo, pero deja la puerta abierta a que otro showrunner se encargue. Quién sabe si Dawson y Joey podrían tener una segunda oportunidad entonces.
Créditos: El Español